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LA
LITERATURA EN EL SIGLO XVII: el Barroco
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El siglo XVII es una
época marcada por una profunda crisis que afectó a diferentes ámbitos:
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Economía:
malas
cosechas y hambrunas.
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Sociedad:
aumentar las diferencias entre los distintos grupos sociales y el malestar
general de la población.
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Política:
se producen continuas e inacabables guerras.
Todo ello provocó un
descontento general que, en arte y literatura, dio origen al Barroco. Sus principales
características son:
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Pesimismo
y desengaño: los mismos temas que se trataron en
el Renacimiento, ahora se cuentan desde un punto de vista más oscuro.
- Clara
tendencia a la ornamentación: el arte Barroco es
muy cargado y se caracteriza por la tendencia a la exageración y a la
abundancia de numerosas figuras retóricas como la metáfora, hipérboles,…
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Gusto
por el contraste: nada es lo que parece. La mujer
bella esconde su fealdad con pinturas, los rufianes engañan con disfraces
llamativos…
Las obras y autores
más importantes del Barroco:
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Poesía
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Luis de Góngora: Fábula de Polifemo y Galatea.
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Francisco de Quevedo: Poesías.
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Novela
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Miguel de Cervantes: Don Quijote.
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Teatro
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William Shakespeare: Hamlet, Romeo y Julieta, El sueño de una
noche de verano…
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Lope de Vega: Fuenteovejuna, El caballero de Olmedo…
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Pedro Calderón de la Barca: La vida es sueño.
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Pierre Corneille: El Cid
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Jean Racine: Ifigenia
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Molière: El avaro, El misántropo, Tartufo, El médico a palos…
LA
POESÍA BARROCA
La poesía del siglo
XVIII continua tratando los temas de la poesía renacentista (amor, mitología,
naturaleza…), pero desde un enfoque distinto y más oscuro. También son
frecuentes los asuntos morales, filosóficos y religiosos.
LA
PROSA BARROCA
La prosa en el siglo
XVIII es marcada por la aparición de Don
Quijote de la Mancha, la archiconocida novela de Miguel de Cervantes
(1547-1616). Se publicó en dos partes (1605-1615) y presenta alguna de las
características del Barroco, pero su tono flexivo, su pensamiento crítico y su
estilo natural lo acercan más a la época del Renacimiento.
EL
TEATRO BARROCO
A finales del siglo
XVIII, en las principales ciudades europeas se crean los primeros teatros
estables, ya que hasta ese momento, las representaciones se habían realizado
por las calles o en las iglesias. A lo largo del siglo XVIII, el teatro se
convertirá en un espectáculo popular y vivirá una época de gran esplendor
literario.
